Toda empresa necesita cuanto más personal mejor para crecer lo más rápido posible, eso es algo que se entiende con el tiempo puesto que el nuevo emprendedor intentará él sólo sacar todo el trabajo si ello le es posible. Poco a poco irá aprendiendo que hay que delegar, que hay que saber escoger a las personas adecuadas para cada puesto y que se especialicen en ellos.
Hasta aquí todo bien, pero ¿cuando saber que ya es suficiente personal? ¿cuando saber que las personas contratadas tienen la cantidad de trabajo justo y no van demasiado sueltas o demasiado agobiadas?
Como dice el doctor House «todo el mundo miente» por lo que no hay que fiarse de lo que digan los trabajadores, a excepción de aquellas personas en las que se confía ciegamente y en las que se ha delegado.
La solución más sencilla en ese caso es lo que me comenta una amiga, Gema, de RRHH, que explica que debemos contratar a alguien como ella para gestionar todo lo que sea tema de trabajadores, nuevas contrataciones, bajas, etc
Pagar a alguien para que vigile como trabajan los demás lo puedo llegar a entender cuando se llega a un número alto de personas, ¿40?, ¿50?
Con 17 trabajadores no creo que sea necesario aunque llegamos a pensarlo a veces.
Entonces ¿como medir la carga de trabajo por persona?
Estoy seguro que si duplicara de 17 a 34 personas en la empresa tendría trabajo para todos ellos pero la rentabilidad de algunos de esos proyectos aún no esta suficientemente establecida para añadirles más gastos.
Hasta ahora nuestro método de trabajo ha sido sencillo, si un proyecto da dinero se añade más de todo, servers, tiempo y personal.
Esto hizo que Impresiones Web pasara de pocas personas a las que somos actualmente, así como otros proyectos han sido abandonados por el camino por la poca rentabilidad que ofrecían, y sus trabajadores redistribuidos en otros en beta y ver si se quedan ahí o se vuelven a mover.
Me encantaría tener una fórmula matemática que me permitiera saber si mantener, reducir o ampliar personal. Después de 10 años veo que aún me queda mucho por aprender, como a todos.