Córdoba capital es la ciudad más importante de la provincia homónima, y uno de los destinos turísticos más bonitos de Andalucía. Se encuentra a las orillas del río Guadalquivir, a poca distancia de la Sierra Morena.
Por supuesto es una ciudad que alberga un enorme patrimonio histórico y cultural, a través de su arquitectura religiosa, monumentos, esculturas, parques y entornos naturales.
Atractivos turísticos de Córdoba
Como todas las ciudades de la provincia de Córdoba, la capital también cuenta con innumerables sitios y atracciones de interés. Su clima mediterráneo con inviernos suaves y veranos calurosos, la convierten en una ciudad perfecta para las vacaciones, o una espada de fin de semana.
Hay muchas cosas que ver y hacer en Córdoba, incluyendo visitar los siguientes lugares:
El casco histórico
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el centro histórico de Córdoba es un sitio imperdible, sobre todo porque aquí se encuentra gran parte de la arquitectura histórica de la ciudad.
Dicho espacio se extiende alrededor de la famosa Mezquita Catedral, donde también destacan el barrio judío, conocido como La Judería, además de un gran número de calles estrechas y pequeñas plazas ajardinadas.
El casco histórico también es la sede de la Sinagoga, el Museo taurino, los baños árabes, y el zoco municipal. Y para hacerlo todavía más atractivo, hay muchos bares, tabernas y restaurantes donde puedes disfrutar de la exquisita gastronomía cordobesa.
Puente romano
Es otro de los lugares más bonitos de Córdoba que no puedes perderte. Se localiza sobre el río Guadalquivir, entre los barrios de la Catedral, y Campo de la Verdad.
Todo indica que los orígenes del puente se remontan al año 45 a. C., en los tiempos del primer emperador romano, Augusto. Algo que destaca de este puente es su longitud, ya que mide 331 metros, a lo largo de los cuales hay 16 arcos.
También cuenta con una torre defensiva en la parte sur, mientras que en el extremo norte se encuentra la puerta del Puente.
Alcázar de los Reyes Cristianos
Se trata de una fortaleza militar que se localiza a las orillas del Guadalquivir. Su construcción dio inicio durante el siglo XIII, y finalizó durante el reinado de Alfonso XI, en el año 1328.
Es un lugar plagado de historia, ya que después de la conquista de Granada en 1942, el Alcázar de los Reyes Cristianos albergó el Tribunal de la Inquisición española. Luego se transformó en cárcel civil, y finalmente en 1931, fue declarado Monumento Histórico de Córdoba.
Dicha construcción también destaca por tener cuatro torres de defensa, además de una galería, una sala principal conocida como Salón de los Mosaicos, un patio mudéjar, sala de recepciones, y baños reales.
Mezquita Catedral de Córdoba
Es uno de los edificios históricos más representativos de la ciudad de Córdoba. Su construcción dio inicio en el año 784, y a partir de entonces se realizaron múltiples ampliaciones.
Algunos de los elementos que más destacan de la Catedral de Córdoba, incluyen el campanario y el minarete, el patio de los naranjos, además del Aljibe de Almanzor.
En su interior hay un retablo mayor de estilo manierista construido entre los años 1618 y 1653.
Molinos del Guadalquivir
Son once los molinos distribuidos a lo largo del río Guadalquivir, los cuales están declarados Patrimonio Histórico Andaluz desde el año 2009. Varios de estos molinos han sido restaurados, y en la actualidad se utilizan para realizar eventos culturales.
Parques y jardines
La ciudad de Córdoba también destaca por tener una gran cantidad de espacios naturales, incluyendo parques y jardines. Te recomendamos visitar los Jardines de la Victoria, donde se localiza el mercado gastronómico, así como el quisco de la Música.
También disfrutarás de los Jardines de la Agricultura, con sus múltiples senderos, fuentes y estanques. Por su parte, el Parque de la Cruz Conde, es perfecto para quienes disfrutan de trotar, ya que cuenta con un circuito de jogging, e incluso aquí se encuentra el Teatro de la Axerquía.
Museo Arqueológico y Etnológico de Córdoba
Lo curioso de este museo es que puedes disfrutar de impresionantes colecciones arqueológicas, y al mismo tiempo conocer un palacio que data del siglo XVI, e incluso un yacimiento arqueológico.
En el interior del museo hay más de 33,000 piezas de la Prehistoria y la Baja Edad Media, muchas de las cuales se encuentran en un perfecto estado de conservación.